domingo, 26 de octubre de 2014

Caminar

El deber de vivir y el consecuente placer de tener por qué hacerlo, ver cómo te alejas y saber que si vuelves será solo a mí, dejar que hables y dejar que me beses cuando acabes, caminar en el frío de la mañana o bajo el sol del mediodía, caminar hasta más no poder, caminar hasta ti...

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