miércoles, 24 de mayo de 2017

Confites

A solo unos centímetros de vos, a menos de un paso de tu canción somnolienta y casi sin sentido, dibujo con tiza blanca un círculo desordenado alrededor de tu rostro y el polvo no se va de mis dedos, ni la tristeza, ni el sabor del último café. Pongo en juego cada uno de mis defectos, la impaciencia infinita, la voz que se fuga, mi interpretación única del fenómeno del tiempo... siempre tuve que pelear por aquello que en poco tiempo desecharía. Aun con alas me arrastré por no soltar tu mano, sed disfrazada de terquedad. Ahora las noches ya no lloran y toda la música del mundo se deshace en confites que jamás abriré, pero que llevan tus colores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario